Disponemos de un comedor amplio donde comen un gran número de niños a la vez. Las mesas quedan montadas permanentemente donde se agrupan a los niños por curso. Cada monitor tiene asignado un número de mesas para atender, de esta manera conoce a cada niño, sabe cómo come y cómo se comporta. El padre que desee información sobre su hijo se dirige directamente al monitor responsable de la entrega para informarse, ya que el resto de monitores le habrán comunicado cualquier incidencia.
Cuando ellos llegan al comedor encuentran sus bandejas recién servidas, comen y las recogen. Todos los niños tienen la obligación de enseñar la bandeja a los monitores antes de dejarla en el carro de recogida, incluso los mayores.
Con respecto a las cantidades de comida, el comedor sirve una cantidad que los niños deben comer siguiendo las indicaciones de la OMS. Cada niño es distinto y el que quiere puede repetir, dentro de unos límites y siempre bajo la supervisión de los monitores.
Si algún niño, de forma reiterada, no come adecuadamente o tiene un comportamiento malo en el comedor, inmediatamente nos pondremos en contacto con los padres para actuar de forma conjunta y solucionar el problema. Todos los niños del comedor reciben gran atención por parte del personal tanto de cocina como de los monitores, donde además de controlar en todo momento lo que comen los niños les explican y les enseñan cosas relacionadas con los alimentos que están comiendo. Los más pequeños reciben una atención muy especial y afectuosa ya que en esta etapa es muy importante adquirir buenos hábitos en la mesa.
Desde el propio colegio así como desde la propia cocina se confeccionan unos menús que sean equilibrados y que guste a los niños al mismo tiempo que posibilitan que todos los meses se estén probando platos nuevos e intentando que los niños prueben nuevos sabores y texturas.
Siempre apostando por una comida casera, rechazando el precocinado y elaborando todos los platos en la cocina del colegio. Dicha cocina está completamente equipada y pasa los más rigurosos análisis de higiene, tanto por la administración mediante la inspección periódica como por un servicio privado.
Se atiende también las necesidades de dietas especiales, tanto las puntuales (gastroenteritis…) como permanentes (alergias alimentarias, diabetes, colesterol…) llevando un menú especifico para cada caso.
El Colegio es muy respetuoso con el medio ambiente. Separamos los distintos tipos de residuos vidrio, plástico, latas y papel, son depositados en sus respectivos contenedores. Los niños del comedor colaboran en esta tarea. Al mismo tiempo tenemos una empresa encarga de recoger el aceite usado para procesarlo y hacerlo biocombustible.
El principal interés es que el comedor sea parte del servicio educativo del centro, es decir, el aprendizaje de hábitos de comportamiento en la mesa, y el que los niños coman una gran variedad de platos, es importante para su futuro. Apostar por una alimentación variada en la infancia es apostar por la salud en el futuro.